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El fracaso es algo que suele evitarse y aunque hagas tu mejor esfuerzo, es probable que te suceda. Es difícil de aceptar, pero puedes aprender de él.
Hace años, Clara escribió su primera novela. Era una historia de ciencia ficción sobre energía renovable y amor no correspondido. Lamentablemente, no tuvo la acogida que ella esperaba.
Su meta era crear un gran obra maestra. Sin embargo, cuando el producto final no alcanzó sus expectativas, consideró un error haberla escrito.
El tiempo pasó, y tras crear esa novela, aprendió más sobre escribir y contar historias, así que no fue del todo un fracaso.
Ella solía iniciar cada proyecto como si estuviera destinado al éxito, pero cuando el resultado no era tan bueno como creía, se hundía en la desesperación por su aparente falta de talento y juraba no volver a salir de casa. Estar así no la llevó a ninguna parte.
Luego de reflexionar sobre su novela, notó que sus habilidades necesitaban fortalecerse. Decidió estudiar para mejorar su narración y buscó nuevos temas para inspirarse.
Finalmente, reunió la confianza para hacer un cuento sobre un ganso loco y pensó que por fin todo estaría bien, pero desafortunadamente falló de nuevo.
Comprendió que esto solo era una parte del proceso para avanzar. Aunque no salió perfecto, fue una oportunidad para crecer.
A pesar de que su loca historia del ganso no fue grandiosa, fue mejor que la novela.
Entonces inició otro proyecto sobre un dinosaurio astuto y superó el cuento del ganso. Tal vez no era un autora muy famosa, pero ya se notaba una diferencia en su trabajo.
Si juzgamos estos proyectos por su objetivo inicial, entonces sí, fracasaron como grandes obras. Sin embargo, gracias a esas vivencias, Clara se convirtió en una mejor escritora.
Su historia nos muestra lo difícil que puede ser adaptarse y aprender de los errores.
Es importante que tengas claro que aunque el fracaso puede decepcionarte y ser un golpe emocional muy fuerte, no quiere decir que seas inútil. Significa que tomaste un riesgo e invertiste tiempo y esfuerzo en algo que simplemente no salió. ¡Eso es todo!
Puedes estar triste por un rato, pero no debes quedarte ahí. Si realmente quieres mejorar, investiga qué fue lo que sucedió.
Es probable que tropieces al intentar cosas nuevas, pero si tienes una meta por alcanzar, lucha por ella. Incluso, si no sale como quieres, aprende todo lo que puedas de esa experiencia.
Sé curioso y ten la mejor actitud para superar cualquier barrera, ya que el fracaso será momentáneo.
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