Con el desarrollo de la tecnología y los actuales modelos de negocio ha crecido la necesidad de "agilizar" los procesos en varias industrias.
Por esta razón, muchas empresas han cambiando sus métodos de trabajo tradicionales por unas más frecuentes, eficaces y flexibles que mejoran la producción.
Uno de ellos es el Scrum. Un conjunto de prácticas, conceptos y roles que ayudan a las personas, equipos y organizaciones a enfocarse en un problema complejo para enfrentarlo y buscarle la mejor solución posible.
Su principal objetivo es que los equipos se adapten al entorno, tomen decisiones y realicen actividades que los lleven a generar valor, aprendiendo todos los días y utilizando esas experiencias para mejorar a futuro.
Además, el scrum une el talento de personas con diferentes habilidades y competencias que se complementan para llevar la producción a su punto más alto.
El scrum no es un metodología, sino un marco de trabajo o framework que, en vez de tomar un paso a paso y seguirlo sin cuestionarse nada, te obliga a tomar decisiones con base en tus experiencias y lo que observas, así, defines tu propia manera de trabajar.
Sin embargo, el scrum también tiene una ruta para guiar a tu equipo hacia la solución. Primero, deben identificar el problema o necesidad; luego, determinar el Mínimo Producto Viable, definir roles, actividades, el plan de trabajo, los eventos y las métricas.
Te invitamos a ver las siguientes páginas y videos, donde te contamos a través de un caso de la vida real cómo puedes utilizar scrum para desarrollar tus proyectos profesionales y personales.
Ahora que ya sabes qué es scrum, ¡llegó el momento de ponerlo en práctica! En la siguiente página te explicamos cómo empezar.
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