Freelance es una forma de trabajo independiente y autónomo en la que ofreces un servicio a cambio de un pago.
Al trabajar por tu cuenta tienes la opción de controlar para quién y en qué momento trabajas. Además, como no perteneces a ninguna empresa, puedes trabajar desde cualquier lugar con una conexión a internet estable.
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Gracias a internet, es más fácil encontrar personas y empresas que necesiten tus servicios. Puedes trabajar para clientes que viven al otro lado del país o del mundo, e incluso, con otros freelancers que estén a muchos kilómetros de ti.
Para empezar, necesitas definir el servicio que vas a comercializar y la motivación personal que te lleva a elegir esa actividad como estilo de vida.
Considera todas tus habilidades, las cosas que se te dan bien y tu experiencia dentro de cualquier sector. Si tienes talento para las matemáticas, dar tutorías podrías ser una opción. Pero, si tienes experiencia organizando proyectos y trabajando con calendarios, podrías elegir convertirte en asistente personal.
¡El tiempo es dinero!
Cuando trabajas como freelancer el tiempo es dinero.
A diferencia de muchos trabajos en los que tienes un horario de entrada y salida, el trabajo autónomo requiere de una buena gestión del tiempo para programar y producir las tareas en el menor tiempo posible y así, cumplir con las fechas pactadas con tus clientes.
Recuerda que tu objetivo es prestar servicios de alta calidad a tiempo.
En la Edad Media se llamaba freelancer a los mercenarios o guerreros independientes que ofrecían sus servicios a diferentes ejércitos en guerra para pelear con sus armas: las lanzas.
Fue en 1864, cuando se empezó a utilizar el término para referirse a los trabajadores independientes y en 1882, específicamente, a las personas que realizaban trabajos periodísticos como hacer reporterías y escribir artículos para venderlos a los medios.
Como freelancer puedes pensar que no tienes que responderle a nadie más que a ti mismo, pero te equivocas. Cuando eres autónomo tus clientes se convierten en tus jefes y tener una buena relación con ellos hará que tu negocio sea exitoso.
El voz a voz positivo y las buenas críticas son, a menudo, la mejor manera de generar nuevos trabajos. Al cultivar buenas relaciones con un excelente servicio de atención al cliente empezarás a desarrollar una lista continua de clientes que formará una base sólida para tu negocio. Al final, los clientes satisfechos significan más oportunidades a futuro.
Ahora, las personas suelen hacer trabajos por cuenta propia como una actividad secundaria. Eso significa que puedes trabajar con un par de clientes mientras empiezas a entender este mundo del freelance.
Y aunque trabajar de forma independiente no es para todo el mundo, esforzarte por construir un negocio exitoso puede conducirte a crear una vida laboral mucho más satisfactoria.
Antes de dar el primer paso para convertirte en freelancer, crea un plan. Recuerda que cualquier cambio tiene su proceso de adaptación. Por ejemplo:
Entonces, ¿qué opinas? ¿Estás preparado para empezar?
En las siguientes páginas te compartimos algunos consejos para empezar tu vida de freelancer.
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