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En 1983, un investigador llamado Howard Gardner publicó su teoría sobre la multiplicidad de inteligencias. Es decir, que no seas bueno en matemáticas no significa que eres menos capaz que otras personas. Cada individuo tiene multiplicidad de habilidades y depende de la forma en que se desarrollen. Los tipos de inteligencia son:
Las personas que han desarrollado este tipo de inteligencia tienen habilidades para hablar y escribir. También pueden comprender el orden y el significado de las palabras al leer, escribir, hablar y escuchar. Este tipo de inteligencia es la que suele caracterizar a los escritores, periodistas y poetas
Una persona que estudia matemáticas tiene la habilidad para entender conceptos abstractos como si los estuviera viendo. Este tipo de inteligencia también tiene que ver con la capacidad de razonar y buscar soluciones rápidamente. No es una inteligencia verbal, así que este tipo de personas no necesariamente saben cómo expresar sus ideas.
Se vincula con habilidades como ritmo y la melodía. Quienes relacionan su estado de ánimo con canciones, tararean mientras caminan o están en la ducha y suelen jugar al baterista con la mesa, tienden a desarrollar este tipo de inteligencia; así como los músicos, cantantes y bailarines.
Este es el tipo de inteligencia que nos capacita para construir, diseñar y ordenar elementos en el espacio. Suele asociarse a la habilidad de presentar ideas visualmente y percibir detalles que pasan desapercibidos para muchas personas. Por ejemplo, cuando les preguntas a un grupo de diseñadores cómo les pareció una película, sus respuestas siempre están orientadas a la imagen, el color o los efectos. En cambio, otros solo pueden decir si la película les gustó o no.
Esto se relaciona al autoconocimiento, cuánto entiendes tus acciones, tus sentimientos y cómo valoras todo aquello que haces. Se relaciona a procesos de autoconfianza y autoestima. Es un tipo de inteligencia personal y como bien diría Dickens: “es muy asombroso, para quien se tome el trabajo de reflexionar sobre este punto, que todos los hombres estén construidos de tal modo que son unos para otros un misterio impenetrable”.
Esta inteligencia se basa en la capacidad de relacionarse y trabajar con otros. Pero no solo se refiere a lo sociable o carismático que alguien puede ser, sino también en la capacidad de comprender los estados de ánimo, las intensiones y motivaciones de los demás. Como diríamos en Colombia, “leer entre líneas” lo que el otro está pensando o sintiendo para relacionarse de mejor forma.
Es la capacidad para observar la naturaleza, utilizar y clasificar diversos objetos, plantas o animales que componen el medio ambiente. Se evidencia en personas relacionadas al campo, la botánica o niños que aman los animales y las plantas.
Es el tipo de inteligencia relacionado al movimiento corporal. Por ejemplo, un nadador o cualquier deportista tiene una habilidad particular para realizar una actividad física y ha educado sus músculos para hacerlo. Así mismo, un bailarín tiene la habilidad para mover su cuerpo con fluidez y rapidez.
“Uno a uno, todos somos mortales; juntos, somos eternos”
Francisco de Quevedo.
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