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"Los vegetales son malos para ti. Después de todo, los dinosaurios comían plantas y mira lo que les sucedió".
Espera un momento... ¡Ese argumento es ridículo! Debe ser porque tiene una falacia lógica.
Una falacia lógica es cualquier tipo de error en un argumento que lo invalida. Pueden distorsionar o manipular hechos, presentar conclusiones falsas o distraerte de un problema real. En teoría, parecen muy fáciles de identificar pero no siempre es así.
Mira el siguiente vídeo para saber un poco más:
A veces, las falacias lógicas se usan intencionalmente para ganar un debate. En estos casos, el orador las presenta con cierto nivel de confianza.
Y al hacerlo, son más persuasivos: si suenan convincentes, somos más susceptibles de creerles. Incluso, si su punto de vista no tiene mucho sentido.
Falso motivo
Una falacia lógica muy común es el “falso motivo”. Es decir, cuando alguien identifica incorrectamente el motivo de algo.
En mi argumento afirmé que los dinosaurios se extinguieron porque comían vegetales. Mientras esas dos cosas pasaron, lo claro es que una dieta vegetariana no fue la causa de su extinción.
Tal vez has escuchado falsos motivos bajo la frase “correlación no implica causalidad”, lo que quiere decir que solo porque dos cosas ocurrieron al mismo tiempo, no significa que una causó a la otra.
Un “hombre de paja” es cuando alguien toma un argumento y lo distorsiona para hacerlo más fácil de atacar. Por ejemplo, digamos que Camila está defendiendo que los “cuchadores” deberían ser el nuevo ideal de cubiertos, ya que son más útiles.
Margarita responde que está sorprendida de que Camila quiera eliminar el uso de cucharas y tenedores y, por ende, el trabajo de millones de personas en las fábricas de cubiertos de cocina.
Un hombre de paja se utiliza, frecuentemente, en la política con ánimos de “desacreditar” las opiniones de otro político sobre un tema en particular.
Otro ejemplo de falacia lógica, es la “falacia de generalización apresurada”. Es una clase de “trampa” donde alguien incluye una conclusión, como parte de su argumentación. Por ejemplo, Jorge dice que “los fantasmas existen porque yo vi un fantasma en mi armario.”
Su conclusión es que “los fantasmas existen” y por ende, cree en su existencia. En lugar de asumir, desde un inicio, que los fantasmas existen, Jorge debería usar la evidencia y el razonamiento para probar que existen.
El falso dilema o “falsa dicotomía” es cuando una situación es mostrada como una opción única, cuando realmente hay más opciones disponibles que las que se eligieron desde el principio.
Por ejemplo, Rebeca toca el timbre de la puerta pero Edgar no abre. Por lo que ella piensa: “Edgar no debe estar en casa”.
Rebeca plantea que, o Edgar abre la puerta o no está en casa. Y en realidad, él podría estar durmiendo, trabajando en el patio de la casa o bañándose.
La mayoría de las falacias lógicas se pueden detectar pensando de forma crítica. Para ello, puedes hacerte preguntas como: ¿esto es lógico o son solo palabras? o ¿sus pruebas llegan a una conclusión?
Cuando piensas de esta manera, serás capaz de detectar falacias lógicas en el mundo que te rodea y así evitar usarlas.
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