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A la hora de aprender algo nuevo, no todos lo hacemos de la misma manera o bajo el mismo método.
En cuestiones de educación, no se trata de determinar quién es más inteligente que quién, sino que realmente se logre aprender de manera eficaz, ya que todos tenemos las mismas capacidades para comprender, analizar, interpretar y realizar algo, sólo que lo logramos a través de diferentes métodos.
Todos podemos aprender algo, pero el modo en que lo hacemos es distinto, ya que las cualidades y habilidades de cada individuo se desarrollan de diferente forma y pueden ser explotadas de forma positiva para el beneficio de cada uno.
A estas distintas formas de aprendizaje se les determina como “estilos de aprendizaje”, que básicamente son aquellos elementos externos que intervienen en una situación específica de aprendizaje de una persona. Básicamente son cuatro, veamos:
Esta estrategia o estilo promueve el aprendizaje de la persona a través de actividades que se desarrollen por medio de la participación, socialización, diálogo, etc. Lo ideal es que estas actividades sean motivadoras y que reten al estudiante al análisis y al desarrollo de hipótesis durante una situación particular.
Quienes poseen este estilo de aprendizaje, se caracterizan por trabajar solos y porque buscan resolver el ¿cómo? de las situaciones o procesos de realización y desarrollo.
“¿Por qué?”, es la pregunta que siempre buscan responder quienes son reflexivos. Una persona que aprende de esta manera, es observadora y analiza cada situación que vivencia en su cotidianidad. Las personas reflexivas son analíticas y receptivas a su entorno y a las cosas nuevas. Son detallistas, cuidadosas y pacientes.
Muchas personas asumen que aprender de manera teórica se remite al simple hecho de memorizar lo que en los textos está escrito.
En realidad quien tiende al aprendizaje de este tipo suele organizar todas las ideas ya analizadas, dentro de un esquema teórico y comprenderlo en un nivel macro, para así generar sus propias hipótesis y argumentos.
Así como su nombre lo indica, las personas que se encasillan dentro de este estilo de aprendizaje, aplican lo aprendido de inmediato y en las actividades de la vida diaria. Quienes son pragmáticos, suelen obviar la parte teórica de un proceso de aprendizaje para centrarse en su aplicación.
Ahora que tienes en claro que no aprendemos de la misma manera, qué te parece si haces la prueba e identificas tu estilo de aprendizaje. Notarás la mejora en tu desempeño a la hora de realizar una tarea específica y la eficacia y comodidad a la hora de aprender algo nuevo.
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