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No hay una forma única y correcta de estudiar. Algunos métodos pueden funcionar muy bien para una persona, pero para otras no. Esto pasa porque cada persona aprende de forma diferente.
Para encontrar el método de estudio que mejor se adapta a ti, es importante que conozcas tu estilo de aprendizaje. En este video te contamos un poco más:
Existen cuatro estilos de aprendizaje: visual, auditivo, lecto-escritor y kinestésico.
Para la mayoría de las personas, uno de estos métodos funciona mejor, pero también es posible que para otras combinar diferentes estilos sea el camino más eficaz.
Para descubrir tu estilo de aprendizaje puedes realizar una evaluación en línea, como el Cuestionario VARK. Después de responder a las preguntas de opción múltiple, recibirás tus resultados.
Si los resultados de la evaluación no te parecen adecuados, también puedes realizar una autoobservación de tus experiencias de aprendizaje y así, definir cuál es la mejor opción para ti.
Si eres un estudiante visual, los diagramas, gráficos y colores son una gran herramienta para acompañar tus notas de clase mientras estudias. Cada elemento te ayudará a comprender mejor ciertas estructuras o ideas.
Para un aprendiz auditivo, los debates en grupo son una excelente opción. También puedes leer tus apuntes en voz alta, ya que escucharlos puede ayudarte a interiorizar la información. Si tu profesor lo permite, también puedes grabar las clases para volver a escucharlas más tarde.
Si aprendes mejor leyendo y escribiendo, lo mejor es tomar notas durante la clase. Leer y releer los temas te ayudarán a retener la información.
Los alumnos kinestésicos suelen tener mucha energía y les gusta estar activos. Los laboratorios y las actividades prácticas pueden ser útiles para comprender ciertas ideas.
Incluso, resulta beneficioso repasar los materiales mientras caminas o haces ejercicio. Asegúrate de hacer descansos durante las sesiones de estudio para liberar algo de energía, de modo que tengas más concentración cuando vuelvas.
Estos cuatro estilos de aprendizaje parecen diferentes, pero puedes utilizarlos para estudiar el mismo material. Si eres capaz de determinar tu estilo de aprendizaje junto con algunos métodos de estudio que te funcionen, es posible que consigas mejores resultados.
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