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Las cosas cambian constantemente. Por ejemplo, mudan las estaciones del año y nuestros cuerpos siempre están generando nuevas células para reemplazar las viejas. Como diría Heráclito, un filósofo griego: “no nos bañamos dos veces en las aguas de un mismo río, ni siquiera una vez”, ya que estas fluyen constantemente. Simplemente, el cambio es algo garantizado.
A veces, obramos para que un cambio suceda, pero en otras ocasiones está fuera de nuestro control decidir cuándo ocurrirá. Inevitablemente, como seres humanos, tenemos reacciones ante los cambios. Pero es cómo respondemos a estos lo que determina cómo nos afectan.
Así que en este video hablaremos un poco sobre la diferencia entre reaccionar al cambio y responder a él.
Una reacción es como te sientes en el momento, es inmediato, mientras que responder es una decisión que tomas conscientemente. Es la forma en la cual decides obrar ante determinada situación.
Por ejemplo, digamos que pierdes tu trabajo. Tu reacción inicial podría ser de rabia o tristeza. Eso es algo que no puedes decidir, es simplemente cómo te sientes. Pero después de un tiempo, examinas la situación para decidir cómo responder ante esa complicación.
Algunas posibilidades podrían ser analizar por qué reaccionaste del modo en que lo hiciste, o identificar los pros y los contras de tu situación. Una contra es que al perder tu trabajo, te quedas sin una entrada de recursos. Pero tal vez había algunos aspectos que no te gustaban o que no te proporcionaban un balance saludable entre tu vida personal y tu vida laboral. Con base en este análisis, tu respuesta podría llevarte a buscar otro trabajo de acuerdo a tus gustos y que te permita tener tiempo libre.
Algunos cambios son más difíciles que otros, como perder a un ser querido; mientras que otros son positivos, como empezar una relación nueva. Cada cambio evoca una reacción en ti. Sean buenos o malos, está bien tener esos sentimientos, pero ahora que tienes control de tu respuesta, el modo en que permitas que el cambio te afecte está, finalmente, en tus manos.
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