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Pros y contras de los préstamos

El principal motivo de pedir prestado es resolver un problema relacionado a la falta de dinero al momento para enfrentar una situación financiera de índole personal o de negocio. 

Los préstamos y créditos no son del todo malos si sabes cómo solventarlos y manejarlos. De hecho, la gran mayoría de países realizan préstamos internacionales para funcionar completamente y, de no hacerlo, no habría crecimiento económico ni prosperidad. 

Solo es cuestión de utilizar préstamos a tu favor y que cumplan con su debido propósito.

Sin embargo, a nivel personal, la desesperación del momento por  tratar de resolver el problema lo más pronto posible, podría hacerte tomar decisiones no informadas, y es ahí donde podrías experimentar el lado negativo de pedir prestado. 

¿Qué es lo malo de pedir prestado?

• Ignorar tu capacidad de pago: no saber si realmente tienes la capacidad de endeudamiento para pagarlo.
• Desconocer las condiciones y términos del préstamo: si no entiendes las condiciones del préstamo (plazo, mensualidades, tasa de interés y otros recargos), debes preguntar y así aclarar tus dudas.
• No entender el "interés por mora": ese costo de no pagar a tiempo resulta letal, ya que se multiplica y deteriora tus finanzas y tu historial crediticio.
• La indisciplina: cuando realizas un préstamo o un crédito, te comprometes a pagar en un tiempo definido y, si no eres disciplinado en esto, podrías enfrentar problemas, como los "intereses por mora" u otro tipo de penalización monetaria que interponga la entidad con la cual realizaste tu préstamo. 
• Comprometer recursos: para pedir un préstamo, es necesario tener codeudor o deudor solidario, garantías personales o un aval. También te pueden pedir garantías reales, como una hipoteca o un bien que garantice el pago de esta deuda. 

Contar con un presupuesto juega un papel fundamental, ya que es ahí donde identificas lo que te sobra para hacerle frente a un préstamo. Además, te ayuda a seguir teniendo control de tus egresos. Cuando pides prestado todo lo que tenías programado para el mes o la quincena tiene que ser modificado para poder cubrir esa nueva obligación y si no lo haces, se pierde el control de los gastos. 

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Estas son algunas recomendaciones para manejar o hacer frente a aquellos aspectos negativos de los préstamos:

• Compara tasas: haz la tarea de informarte qué tasas de interés ofrecen las entidades bancarias  y todos los cargos relacionados al adquirir el préstamo. 
• Limítate a lo que necesitas: pide lo que necesitas, no lo que te ofrecen.  Los bancos, al ver que dispones de capacidad y buen historial de  crédito,  te van vendiendo otros productos como por ejemplo la tarjeta de crédito. 
• Intereses: tanto en tarjetas de crédito, como en cualquier préstamo, los gastos de interés son uno de los más importantes elementos que debes entender al detalle. Es obligación de la entidad financiera informar la tasa de interés por escrito en el momento en que hagas la solicitud. 
• Cargos por mora: si te retrasas en la fecha de pago, además de los intereses corrientes, deberás pagar un valor adicional correspondiente a los intereses por mora. Tu deuda podría crecer (hasta triplicar el valor inicial de lo que pediste) y sería difícil de pagar.
• Cuota de manejo: según la entidad financiera y los beneficios que obtengas con la tarjeta de crédito, te cobrarán una cantidad de dinero mensual o trimestral por el uso de la misma. En ocasiones puedes obtener hasta un año de exención en la cuota de manejo. 
• Saber decir no: cuando una institución financiera insiste en ofrecerte préstamos adicionales, bien sean tarjetas de crédito u otro tipo de préstamos, lo mejor es no aceptarlos si no los necesitas. Así, en caso de incumplir con dichas obligaciones, evitarás poner en riesgo tu capital.

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