El área intelectual lleva consigo algunas controversias, ya que muchas personas piensas que la palabra "intelectual" está necesariamente relacionada con una persona que está destinada a pensar. Seguramente has escuchado  expresiones como: "El intelectual fulano dice esto o aquello"... O que en medio de una broma una persona se exprese así: "¡Pareces intelectual". 

Ser intelectual no es algo exclusivo para cierto tipo de personas, todos tenemos un área intelectual, es esa parte donde realizamos nuestro proceso de aprendizaje, cultura, conocimiento del mundo, aquello que nos hace diferentes. Una mejor forma de mejorar, cultivar y hacer que nuestro intelecto crezca es a través de la lectura.

Pero... ¿será que el área intelectual está relacionada con la inteligencia? La respuesta es: ¡totalmente! Nuestra inteligencia no está determinada o definida, de la misma forma como lo están nuestros músculos. Esta puede ser desarrollada y estimulada al crecer, al final de  cuentas, inteligencia es tener conocimiento en varios aspectos, relacionarlos lógicamente y saber cómo pueden ser aplicados. 

A continuación verás algunos puntos que puedes estimular en esta área, pero recuerda esto no es una receta de un pastel que debes seguir paso a paso, esto funciona de forma diferente y el efecto o resultado final es diferente de persona a persona.  Veamos:

La primera cosa que debemos tener en cuenta es la disposición para aprender. Esto significa, dejar de lado las creencias y dogmas enraizados y abrirse al nuevo mundo que se presenta en ese desarrollo intelectual. Una buena forma de empezar es dejar abrir la mente, dejar de lado las ideas absolutas y prejuicios, para que así fluyan las nuevas ideas y nuevas opiniones. Después puedes compararlas para que saques una conclusión final al respecto, esta nunca será estática, ya que entre más aprendes, más cambian o se afianzan tus ideas y pensamientos. Si tus ideas no cambian a través del tiempo, probablemente no estás aprendiendo nada. 

Como se mencionó anteriormente, el mejor medio, el más fácil, el más disponible para mejorar la capacidad cognitiva, es la lectura. A través de este ejercicio tienes acceso a mundos diferentes descritos por grandes pensadores y escritores que quieren relatar su percepción del universo o sus fantasías. 

Leyendo accedes a un sinfín de posibilidades, sin necesidad de abandonar tu mundo. Lo mejor de este aspecto es que al disponerte a entrar en este mundo, encontrarás escritos de todos los temas posibles, así que puedes elegir la o las temáticas que más te gusten o se ajusten a tus necesidades y pasiones. 

Viajar es una de las mejores opciones para enriquecer el área intelectual. Una persona que viaja no puede decir que vuelve a su lugar de la misma forma como se fue; siempre hay un antes y un después. Viajar es darnos la posibilidad de acceder a nuevas culturas y percibir el mundo desde el modo de ver de otros: como se comportan, cómo conciben la vida, cómo conciben la muerte, sus valores, arquitectura, gastronomía, etc. Viajar es experimentar otros mundos de forma física, y eso suma mucho a el bagaje cultural. 

Hoy nos podemos arriesgar a decir que nuestra forma de entretenimiento más común son las series. Podemos afirmar categóricamente que esta también es considerada una forma de aprender, no es única ni exclusiva, pero sumada a otros aspectos ayuda a enriquecer tu área intelectual. El séptimo arte es una bella fuente de conocimiento. Ver buenos documentales, películas, tutoriales en Youtube es un buen camino para hacer algo placentero. 

Este aspecto no se puede dejar de lado, cualquier persona que desee enriquecer su ámbito intelectual debe tener una aproximación a los diferentes tipos de arte: baile, artes plásticas, teatro, óperas, música; si es posible todas ellas , o por lo menos, aquellas que más te apasionen. Es importante aprender a apreciar esos lugares, muchas de las muestras artísticas que se hacen en la ciudades son gratuitas, además de la entrada a lugares como museos, por ejemplo. El arte en conjunto con la filosofía es lo que nos permite y facilita abrir la mente y liberarnos de preconceptos. Es una válvula de conexión que te dan una percepción diferente. 

En este  aspecto es bueno también estar pendiente del presente, actualizándote todo el tiempo con los cambios tecnológicos que se producen de forma constante. Actualizarte es fácil: leer noticias, estar pendiente de los movimientos políticos y sociales, leer libros científicos, visitar sitios web que especializados en la información de tu interés. La tecnología ha avanzado tanto que nuestra vida está impregnada de esta, finalmente si estás leyendo este texto, lo estás haciendo por medio de un dispositivo que te lo permite.

Sé curioso, busca saber lo que no sabes... la información que tienes nunca es suficiente. No aceptes, ni des por hecho lo que sabes como una única posibilidad. Estar inquieto por algo es importante porque hará que busques com ímpetu aquello que necesitas. Conversar con otras personas sobre temas relacionados  también puede ser una forma de complementar los conocimientos frente a un tema. Frecuenta seminarios y universidades. Invierte tu tiempo en actividades que te ayuden a solucionar tus inquietudes y te ayuden a enriquecer tus conocimientos. 

La interdisciplinariedad te ayudará a poner todo tu conocimiento en diálogo, pensar cómo podemos aplicarlo. Esto no significa que todo conocimiento deba ser aplicado, algunos existen por sí mismos y solo existen para que veamos la vida de una forma más clara. Poner lo que aprendemos en diálogo, comparar, reflexionar nos traerá como consecuencia sabiduría, o esa es la idea.